En este caso es el mismo evangelista quien nos dice en el prólogo de su evangelio que utilizó otras fuentes para escribirlo. Muchos estudiosos hoy en día están de acuerdo en que este evangelio depende del Evangelio de San Marcos.
Si precisamos la fecha del Evangelio
de San Marcos entre el año 65-75 d.c., el Evangelio de San Lucas se ubica
aproximadamente entre 80-85 d.c.. Vemos también que San Lucas en el capítulo
21:5-38 conoce que Jerusalén ha sido destruida, así que escribió después del
año 70 d.c. Además, ni el Evangelio de San Lucas ni el Libro de los Hechos de
los Apóstoles hacen mención de la persecución de los cristianos en la última
parte del reinado de Domiciano (81-96 d.c.).
La audiencia predominante de San
Lucas son los cristianos-gentiles. San Lucas no relata las preocupaciones
judías de sus fuentes (San Marcos) y ajusta las tradiciones palestinas a la
realidad de los gentiles helenos. Es muy posible que San Lucas haya escrito
para los cristianos víctimas de la persecución judía durante los comienzos de
la reforma de Yamnia.
Autor: Lucas (compañero de Pablo).
Fecha aproximada: 80 d.C.
Destinatarios: comunidad fuera de
Palestina, cristianos no judíos de mentalidad helenista (evita palabras judías
difíciles, planteamiento universalista...).
Argumento: La salvación de Dios se
ofrece a todos los hombres y la comunidad-Iglesia debe comunicarlo a todos los
hombres. Dos hechos que se resumen en Jesús como profeta y Mesías, y Jesús como
Señor resucitado, y en el momento de la Ascensión que supone el envío, y en la
presencia del Espíritu.
Estructura: según la división del tiempo
en períodos, organiza el evangelio en dos grandes bloques:
Tiempo del Antiguo Testamento
(1,5-3,20).
Infancia, episodio del Templo
(2,41-52).
Movimiento del Bautista (3,1-20).
Tiempo de Jesús (3,1-24,53).
Ministerio en Galilea (3,21-9,50).
Viaje de Galilea a Jerusalén
(9,51-19,28).